Un grupo de arqueólogos halló restos de entierros humanos, la mayoría de los
cuales fueron depositados en fosas prehistóricas hace más de 1.000 años, informó
hoy el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El organismo
explicó, en un comunicado, que los restos fueron encontrados a 20 kilómetros de
la zona arqueológica de Chichén Itzá, en Yucatán, en el sitio maya de
Xtojil.
Los expertos del INAH señalaron que los esqueletos fueron
colocados probablemente entre 600 y 800 d.C., cuando la urbe prehispánica aún no
se convertía en el centro rector del norte de la península de
Yucatán.
Los restos humanos fueron descubiertos junto con casi 30 piezas
de cerámica, dos de las cuales tienen jeroglíficos, algo poco reportado en esa
región del país, donde se asentó la cultura maya.
Esos vestigios, que
durante varias décadas se han hallado en esa parte de México, han permitido a
los especialistas del INAH establecer que hace más de 1.200 años había una
densidad poblacional importante, dispersa en asentamientos cercanos, en torno a
cenotes, y después, por diversas razones, se desarrolló Chichén Itzá como la
capital que dominó el área.
Las excavaciones en Xtojil son parte de un
salvamento arqueológico emprendido a partir de la ampliación de la carretera que
comunica a las poblaciones yucatecas de Libre Unión y Yaxcabá.
En ese
tramo carretero, de unos 18 kilómetros, se detectaron 28 estructuras
arqueológicas de diferentes tamaños -casi todas colapsadas-, que van desde
cimientos simples sobre nivelaciones naturales del terreno y basamentos
habitacionales más elaborados, hasta estructuras piramidales de entre seis y 12
metros de altura.
Más de la mitad de esas estructuras se ubican en
Xtojil, sitio que está registrado y catalogado en el Atlas Arqueológico del
estado de Yucatán, precisó el INAH.
FUENTEMaEl: 16Enero-2013 Xinhua