Por primera vez, Japón ha emitido una advertencia sobre un mayor riesgo de que se produzca un "gran terremoto" en un futuro próximo.
La advertencia se emitió el jueves por la noche, hora local, y se pidió a la población que estuviera alerta, pero que no evacuara. También se hizo hincapié en que la advertencia no significaba que fuera inminente un gran terremoto, sino que la probabilidad era mayor de lo habitual.
Se produjo horas después de que se produjera un terremoto de magnitud 7,1 en la isla meridional de Kyushu, que, según se informa, no causó daños importantes.
Pero los expertos fueron puestos en alerta máxima debido a la ubicación del epicentro: en el borde de la fosa de Nankai, una zona de actividad sísmica que se extiende a lo largo de la costa del Pacífico de Japón.
El límite de la placa se encuentra entre la bahía de Suruga, en el centro de Japón, y el mar Hyuganada, en Kyushu, al sur.
Los terremotos anteriores de la depresión de Nankai han dejado miles de muertos. Estos megaterremotos se han registrado una vez cada 90 a 200 años, y el último ocurrió en 1946.
Los expertos dicen que hay una probabilidad del 70% al 80% de que un terremoto de magnitud 8 o 9 golpee en algún lugar de la depresión en los próximos 30 años, según la agencia de noticias Kyodo. Las estimaciones más pesimistas sugieren que más de 200.000 personas podrían morir en el terremoto y el posible tsunami posterior.
Sin embargo, en una conferencia de prensa el jueves, Shinya Tsukada, funcionario de la Agencia Meteorológica Japonesa, enfatizó que si bien "hay una probabilidad relativamente mayor de otro gran terremoto en comparación con los tiempos normales", no estaban diciendo que definitivamente sucedería "en un período de tiempo determinado".
Este aviso actual -el más bajo de los dos tipos de alertas a disposición de los funcionarios- estará vigente durante una semana. Según la emisora japonesa NHK, se pide a los residentes que estén en alerta máxima en los próximos días y que quienes no puedan evacuar rápidamente consideren hacerlo voluntariamente.
Las autoridades también han pedido a la población que sea cautelosa pero que continúe con su vida cotidiana, mientras comprueban las rutas de evacuación cuando sea necesario y que los hogares tengan suficientes suministros.
