Una bola de fuego muy brillante fue observada sobrevolando el cielo de Dargaville, Nueva Zelanda, a las 15:12 UTC del 1 de octubre de 2025.
La bola de fuego fue captada por el sistema de teledetección de Aotearoa (RMS) alrededor de las 04:12 LT del 2 de octubre, sobre Dargaville, en la región Northland de Nueva Zelanda.
Según la trayectoria observada en el video compartido por el RMS de Aotearoa, la bola de fuego entró desde el este-sureste y se desplazó hacia el oeste-noroeste. Aunque inicialmente blanca, la bola de fuego brilló con un brillante tono azul verdoso antes de desaparecer en el horizonte.
La coloración probablemente se deba a la presencia de níquel y magnesio, que emiten luz azul verdosa al arder en la atmósfera.
El cobre también puede producir tonos similares, aunque es menos común en la composición de los meteoritos en comparación con el níquel y el magnesio.
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