La estructura de este hongo, llamado 'Tortotubus', es semejante a la de algunos hongos modernos: se alimentaba de sustancias que surgían en el proceso de desintegración de los restos de otras criaturas.
Fueron precisamente los hongos los que dieron marcha al proceso de putrefacción, el cual, a su vez, creó un terreno fértil para las raíces de las plantas.
Según el autor del estudio, Martin Smith, no está claro qué restos orgánicos hubiera podido descomponer el Tortotubus. Según los científicos, podrían ser bacterias y algas, pero es algo difícil de saber porque rara vez se preservan como fósiles.
FUENTEMaEl: 4Marzo-2016 iflscience
No hay comentarios:
Publicar un comentario