El Observatorio Europeo Austral (ESO), ubicado en el norte de Chile, utilizó hoy, por primera vez, la luz combinada de los cuatro telescopios del espectrógrafo Espresso en el "Very Large Telescope" (VLT), transformándolo en el telescopio óptico más grande del mundo, se informó hoy en un comunicado.
El astrónomo Gaspare Lo Curto comentó que "ESO ha hecho realidad un sueño que se remonta a la época en la que el VLT (Very Large Telescope) fue concebido en la década de 1980: ¡Combinar la luz de las cuatro unidades de telescopio en el Cerro Paranal para enviar la luz a un único instrumento!".
"Cuando las cuatro unidades de telescopio, de 8,2 metros cada una, combinan su capacidad colectora de luz para 'alimentar' a un solo instrumento, el VLT se convierte, en efecto, en el telescopio óptico más grande del mundo en cuanto a área colectora de luz", precisó el comunicado.
Espresso es liderado por el Observatorio Astronómico de la Universidad de Ginebra, con la participación de centros de investigación de Italia, Portugal, España y Suiza, y se levanta en el observatorio Paranal de la región de Antofagasta, al norte de Santiago de Chile.
El director general de ESO, Xavier Barcons, fue el encargado de iniciar estas históricas observaciones astronómicas tras apretar un botón en la sala de control.
"Ahora, con Espresso trabajando con las cuatro unidades de telescopio, tenemos una muestra anticipada de lo que podrá ofrecernos, en pocos años, la próxima generación de telescopios como el Extremely Large Telescope de ESO", señaló Barcons.
Los dos objetivos científicos principales de Espresso son el descubrimiento y la caracterización de planetas similares a la Tierra, y la búsqueda de la posible variabilidad de las constantes fundamentales de la física.
Los científicos de ESO aclaran que los experimentos de este último campo en particular requieren de la observación de cuásares distantes y débiles, y este objetivo científico "será el que más se beneficie de la combinación de la luz de las cuatro unidades de telescopio en Espresso".
El científico del proyecto, Paolo Molaro, afirma que "este impresionante hito es la culminación del trabajo de muchos años por parte de un gran equipo de ingenieros y científicos".
"Es maravilloso ver cómo Espresso trabaja con las cuatro unidades de telescopio y estoy deseando ver los emocionantes resultados científicos que están por venir", apunta el experto.
Un sistema de espejos, prismas y lentes transmite la luz de cada unidad de telescopio del VLT, a más de 69 metros de distancia.
Gracias a esta óptica compleja, el espectrógrafo, aclaran, puede recoger la luz de los cuatro telescopios juntos, aumentando su capacidad colectora de luz, o puede recibir, de forma alternativa, la luz de alguna de las unidades de telescopio de forma individual, permitiendo un uso más flexible del tiempo de observación.
El observatorio Paranal es uno de los mejores lugares del mundo para los astrónomos, debido a la baja humedad, el frío del Pacífico y la influencia de la cordillera de Los Andes y el desierto de Atacama en la región de Antofagasta, donde se levanta.