Para el estudio se utilizaron datos recopilados por el Observatorio de Arecibo en Puerto Rico. (Crédito: DR SETH SHOSTAK/SCIENCE PHOTO LIBRARY)
Un misterio en forma de ondas de radio llega repetidamente a la Tierra desde algún remoto lugar del universo.
Se detectó por primera vez en 2012 y, desde entonces, ha vuelto más de 150 veces.
Lo llaman FRB 121102 y la estructura de sus ondas ya es conocida por los astrónomos que rastrean los sonidos del cosmos.
Pero su origen ha sido por años objeto de conjeturas y teorías conspirativas, que van desde la energía proveniente de agujeros negros hasta supuestas señales enviadas por civilizaciones extraterrestres.
Ahora, un grupo de científicos parece haber dado con una de las claves de su procedencia, según informaron durante la última reunión de la Sociedad Astronómica Estadounidense que se celebra actualmente en Washington, y en un artículo en la revista Nature.
Sonidos del universo
Las ráfagas de radio rápidas (FRB) son uno de los acertijos más persistentes en astronomía.
Son sonidos de corta duración, una especie de ondas de radio cuyo origen físico continúa en busca de una explicación.
Son generalmente pulsaciones que duran unos pocos milisegundos, una marca casi imperceptible.
Las FRB fueron detectadas por primera vez 2007, a partir de una revisión de datos de archivo del radiotelescopio Parkes, en Australia.
Los astrónomos estaban buscando nuevos ejemplos de estrellas de neutrones magnetizadas, llamadas púlsares.
Pero, en lugar de eso, encontraron un nuevo fenómeno: un estallido de ondas de radio que había sido registrado en 2001 y había pasado desapercibido.
Desde ese remoto lugar del universo, viajaron un vasto periplo por el tiempo y el espacio intergaláctico antes de alcanzar nuestro planeta.
Pero solo una de estas fuentes de energía de radio ha entrado "en erupción" más de una vez: la FRB 121102.
Leer en FUENTEMaEl 12Enero-2018