Cuando él retiró el yeso en su humilde casa de la época colonial hecha de piedra, adobe y tablones de madera, descubrió unos murales de 300 años de antigüedad, una obra invaluable de la historia de Guatemala.
Escenas de europeos altos tocando tambores y flautas aparecieron en el inmueble de una sola habitación, en donde su familia, incluyendo cinco niños, cocinaban, dormían y jugaban.
Otras pinturas en una casa vecina muestran bolas de fuego en espiral que, según la tradición, cayeron del cielo a la par del encuentro colonial en el Siglo XVII y que los mayas creían que se trataba de una señal de furia de los dioses. "Consideramos que es un documento único", dijo la antropóloga guatemalteca, Ivonne Putz.
Así que cuidadosamente retiró el mobiliario y movió la estufa de leña de la cocina al exterior para proteger la preciada obra de arte, muestra del rico pasado de Guatemala.
"Tratamos de no dejar que los niños los toquen." dijo Asicona, de 38 años, y quien descubrió los murales por casualidad en el 2005 durante los trabajos de remodelación de su casa, que ha pertenecido a su familia por generaciones.
"Cuando llueve la casa se pone muy húmeda y algunos de los colores han perdido su intensidad. Por ejemplo el negro se ha convertido en gris y algunos de los otros colores ya no son tan brillantes como antes, pero tratamos de conservarlos lo mejor que podemos sin fondos", agregó.
Asicona está entre cuatro jefes de familia en Chajul, una comunidad Maya Ixil a unos 350 kilómetros de Ciudad de Guatemala, que luchan por preservar murales encontrados después de quitar el yeso en las paredes de casas antiguas.
Los expertos creen que murales similares podría estar ocultos en otras ocho casas del pueblo.
FUENTEMaEl: 12Oct-2012 Reuters - YouTube