(FIDAE) Feria Internacional del Aire y del Espacio es una exposición de tecnología aeroespacial y de defensa que se realiza cada dos años en Chile.
Los testimonios formaron parte de un seminario organizado por el Comité de Estudios de Fenómenos Aéreos Anómalos (Cefaa) de la Fuerza Aérea de Chile durante el encuentro aeronáutico internacional.
Impresionantes testimonios entregados por pilotos profesionales que aseguran haber observado las evoluciones de Objetos Voladores No Identificados (Ovnis) en Perú y Argentina formaron parte de un seminario realizado por el Comité de Estudios de Fenómenos Aéreos Anómalos (Cefaa) de la Fuerza Aérea (Fach), una suerte de "Libro Azul" chileno que recopila antecedentes sobre estos elusivos avistamientos.
Uno de los casos abordados fue relatado por el comandante (R) de la Fuerza Aérea del Perú (FAP) Óscar Santa María, quien relató un encuentro con un misterioso objeto volador que incluyó hasta disparos.
El ex oficial dijo que recibió la orden de interceptar y derribar un extraño aparato que volaba en las cercanías de la importante base aérea de La Joya, al sur de Perú, el 11 de abril de 1980, debido al temor de que se tratara de un aparato de espionaje. Tras acercarse, el piloto abrió fuego con los cañones de su cazabombardero Su-22.
"El objeto, que debió estallar o quedar averiado, no tuvo ningún daño a la vista, y más bien inició un alejamiento a muy alta velocidad”, explicó
Santa María calculó que el Ovni se elevó a una velocidad de unos 900 km/h y llegó a 11 mil metros de altitud.
“El objeto, que estaba parado, de la nada ascendía rápidamente y me hacía pasar de lado”, describió, en declaraciones al canal 24 Horas.
Otro encuentro fue descrito por el capitán Jorge Polanco, piloto civil quien hace 21 años, cuanto estaba al mando de un Boeing 727 en el cielo de Bariloche, observó un misterioso objeto de 30 metros de diámetro.
“El objeto lo divisamos en un primer momento en las cercanías del aeropuerto. Yo hago varias comunicaciones con la torre pidiendo que me identifique si era algún avión, porque supuestamente estaba en rumbo de colisión”, señaló.
"La torre nos manifiesta que no, que no tiene ningún avión en ese sector. Entonces el Ovni viene y se nos pone a nuestra derecha, a no más de 30 metros del ala del Boeing 727”, agregó.
El piloto describió al Ovni como “un plato sopero invertido de 30 metros de diámetro, de una construcción sólida, con unas luces verdes intensas que por momentos se reducían, y por encima de la parte superior había una luz naranja con una cadencia como si hubiese algo con vida, que respirase”.