Durante más de 30 años, los científicos han estado recopilando evidencia de la escalofriante regularidad de las extinciones masivas en la Tierra. Dos investigadores ahora piensan que el culpable más probable es el hipotético noveno planeta del Sistema Solar, que denominan "Planeta X", aunque más comúnmente se lo conoce ahora como "Planeta Nueve".
Según el profesor retirado Daniel Whitmire, el planeta aún no descubierto podría desencadenar lluvias de cometas periódicas. La órbita del planeta rotaría lentamente, haciendo que el planeta pasara a través del Cinturón de Kuiper cada 27 millones de años y desencadenara un enjambre de cometas hacia el Sistema Solar interior. La investigación fue publicada en las Noticias Mensuales de la Royal Astronomical Society.
Una aparente periodicidad de extinciones en masa cada 27 millones de años se descubrió por primera vez en 1984, y se ha demostrado que data de hace 500 millones de años. Los registros geológicos también muestran que el fenómeno es muy regular con una variación no mayor al 10 por ciento.
Para explicar estas extinciones recurrentes, varios científicos, incluido Whitmire, han sugerido un origen extraterrestre. La sugerencia más famosa fue la existencia de Nemesis, una compañera enana roja (o marrón) del Sol. Esta idea fue descartada ya que no se ha encontrado ninguna estrella.TraduccionMaEl-BLV
Otra explicación posible requería interacciones entre el Sistema Solar y la Vía Láctea. El Sol se mueve verticalmente a través del plano galáctico, y este movimiento podría causar oscilaciones en la nube de Oort, enviando material acelerando hacia el Sol. Pero esto solo se pensaba que ocurría cada 33 millones de años, inconsistente con el período de extinción calculado cada 27 millones.
El Planeta X es el tercer modelo astronómico sugerido. Fue propuesto por Whitmire y su colega John Matese en 1985, y para producir la deseada lluvia de cometas, el modelo requería la existencia del Cinturón de Kuiper y una brecha en el material a unos 7.500 millones de kilómetros MaEl-BLV (4.700 millones de millas) del Sol. El cinturón y la brecha se descubrieron unos años más tarde, pero el Planeta X no, por lo que la hipótesis no fue probada.
Sin embargo, los descubrimientos más recientes de varios objetos grandes tanto en el Cinturón de Kuiper como en la nube de Oort han permitido que los científicos refinen mejor su teoría. Estos objetos tienen un perihelio (el punto más cercano al Sol) muy cerca el uno del otro, sugiriendo la presencia de un objeto grande más de 10 veces la masa de la Tierra, lo cual es consistente con la existencia hipotética del Planeta Nueve, sugiriendo que los objetos podría ser uno y lo mismo.
"He sido parte de esta historia durante 30 años", dijo Whitmire en un comunicado. "Si alguna vez hay una respuesta final, me encantaría escribir un libro sobre ella".TraduccionMaEl-BLV
FUENTEMaEL: 1Julio-2018 iflscience