"Las fuentes oficiales, cuyo trabajo es negar las atrocidades descaradamente obvias de ingeniería climática, han afirmado sistemáticamente que los rastros de vapor que se ven detrás de los bombarderos B-17 de la Segunda Guerra Mundial son prueba de que solo estamos viendo "rastros de condensación" borrando nuestros cielos. ¿Pero es esta verdad? ¿O podrían haberse utilizado algunos bombarderos de la Segunda Guerra Mundial como parte de los primeros experimentos de ingeniería climática? El video de 4 minutos a continuación contiene una película que muestra la narrativa falsa de "contrail".
Los gobiernos de todo el mundo han mentido tan extensamente durante tanto tiempo, que la mayoría de la percepción del público sobre la realidad es (en muchos casos) completamente falsa. El asalto de la geoingeniería global en curso es el caso más evidente y peligroso".
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