Marcos Pawlik, de 46 años, caminaba por el puente de la Avenida del Norte, hablando con su amigo en el teléfono cuando se dio cuenta de un semáforo que se había hundido en el suelo.
Sólo el rojo, amarillo y verde se ilumina por encima del nivel de la calle. Le dijo a su amigo que luego le devolvia la llamada. Todavía estaba lloviendo a cántaros, pero él quería parar y tomar una foto.
Un momento después, un hombre que conducía un Escalade negro se acercó a la intersección de las avenidas Norte y Oakland, yendo hacia el este por la avenida del norte.
"El Escalade acaba de caer, ¡zas!" Pawlik dijo. "Todo se ha ido hacia abajo y entonces creo que era agua de alcantarillado que se estaba vertiendo en el agujero."
Pawlik se inclinó sobre el borde de la sima, que entonces era de aproximadamente 15 pies por 15 pies.
"Le dije: 'Oye, ¿estás bien, ¿estás bien?'"
Pawlik dijo que el hombre decía: "¿Qué pasó? ¿Qué pasó?"
El conductor se tiró sobre el capó y luego cayó en el agujero. Pawlik le tomó mano y luego quito su cinturón para sacarlo del agujero. Dijo que era la única persona en el coche.
En ese momento, varias personas se habían reunido alrededor del borde del agujero.
Pawlik podía ver que el suelo había cedido bajo el asfalto y le gritó a la gente a regresar.
Pawlik dijo que él y varios otros trataron de llamar al 911, pero tiene señales de ocupado, por lo que algunas personas le hicieron señas a un autobús de la ciudad y pidió al conductor que le avise en la emergencia.
La policía llegó y se puso la cinta de emergencia, y una ambulancia trasladó al conductor del Escalade al hospital.
Pawlik, dueño de una compañía de grúas, dijo que el agujero era de unos 20 pies de profundidad.
FUENTEMaEl: 24Julio-2010 nbc26
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