Tras semanas de calma, la actividad solar ha vuelto a ser alta repentinamente.
La acción comenzó ayer tarde con una sorprendente llamarada solar de clase X1.2 en el limbo occidental del Sol, seguida hoy por una llamarada X2.7 aún más fuerte de la nueva mancha solar 4087.
Los satélites en órbita terrestre han detectado cuatro explosiones significativas hasta el momento (foto arriba)
La radiación de las erupciones ha provocado una serie de apagones de radio de onda corta en todo el mundo, primero en América, seguidos por el sudeste asiático, Oriente Medio y África.
Los radioaficionados podrían haber notado efectos de propagación inusuales desde estaciones en todas direcciones desde el 13 de mayo.
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La mayor parte de esta actividad proviene de la nueva mancha solar 4087, que emergió sobre el limbo noreste del Sol hace dos días.
Aún no está orientada hacia la Tierra. Sin embargo, si las explosiones continúan durante unos días más, la Tierra se encontrará directamente en la zona de impacto, con CME geoefectivas dirigiéndose hacia nosotros.
El Sol ha desatado la llamarada solar más potente del año, provocando fuertes apagones de radio en todo el mundo.
Poco después de las 11:30 a. m. ET, una enorme llamarada solar de clase X2.7 surgió de una región fría y oscura conocida como AR4087.
Las llamaradas de clase X son las más intensas en la escala de tormentas solares, capaces de interrumpir las comunicaciones, dañar satélites e incluso amenazar las redes eléctricas de la Tierra.
Estas llamaradas se originan en manchas solares, zonas oscuras y frías de la superficie solar donde se acumula una intensa actividad magnética.
Cuando esa energía magnética se libera repentinamente, puede lanzar potentes explosiones de plasma y radiación al espacio a la velocidad de la luz.
Si se dirigen a la Tierra, estas ondas de alta energía pueden ionizar la atmósfera superior, creando tormentas de radiación que interfieren con las señales de radio de alta frecuencia y otros sistemas que dependen de la tecnología.
La llamarada del martes fue calificada como X2.7, lo que la sitúa en el extremo inferior de la clase más peligrosa de erupciones solares, pero aún lo suficientemente potente como para impactar grandes franjas del planeta.
Los expertos advierten que podrían producirse más erupciones a medida que la mancha solar AR4087 se alinea directamente con la Tierra en los próximos días, lo que aumenta la probabilidad de nuevas tormentas solares.
La llamarada envió rayos X y radiación ultravioleta extrema hacia la Tierra a la velocidad de la luz, ionizando rápidamente la atmósfera superior.
En otras palabras, esta repentina oleada de radiación provocó que los electrones se desprendieran de las moléculas en la capa más externa de la atmósfera, cargándola eléctricamente.
Esta carga interrumpió las señales de radio de alta frecuencia, lo que provocó cortes de comunicación para algunos operadores de radio en Europa, Asia y Oriente Medio.
Estas regiones fueron las únicas afectadas, ya que se encontraban en el lado diurno de la Tierra cuando estalló la llamarada solar.
Los expertos afirman que podemos esperar más erupciones solares durante la próxima semana a medida que la mancha solar AR4087 gire para orientarse directamente hacia la Tierra.
"Esto se está intensificando, especialmente a medida que esta región activa se acerca a la vista", escribió el cazador de auroras Vincent Ledvina en una publicación en X la madrugada del miércoles.
Tras la llamarada de clase X, la mancha solar desató otra explosión de energía: una llamarada solar de clase M5.3, añadió.
“Qué tiene planeado esta [región activa] para los próximos días... tendremos que esperar y ver”, escribió Ledvina.
Justo antes de las 7:20 a. m. ET del miércoles, la mancha solar AR4087 emitió otra llamarada solar: una M7.74
FUENTEMaEl: 14Mayo-2025 SpaceWeather - YouTube/videoFromSpace - DailyMail
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