Los estadounidenses sintonizaron hoy una audiencia sobre ovnis en el Congreso, donde destacados científicos y miembros del Pentágono afirmaron que el gobierno estadounidense ha estado ocultando pruebas de vida extraterrestre.
Y mientras las autoridades siguen negando encuentros con misteriosos fenómenos aéreos, un documento de la CIA que ha salido a la luz sugiere que el gobierno podría haber identificado seres extraterrestres hace décadas.
En las décadas de 1970 y 1980, la CIA realizó experimentos con individuos que afirmaban poder percibir información sobre objetos, eventos o personas distantes, un proceso conocido como "visión remota".
Uno de estos informes, titulado "Descripción del Personal Asociado a Bases 'ET'", detallaba una sesión en la que a un vidente remoto se le asignaron objetivos desconocidos y se le pidió que describiera lo que percibía.
El documento describe supuestas bases extraterrestres ubicadas en Alaska, Sudamérica o África, y en Titán, la luna más grande de Saturno.
"Hasta ahora me he topado con tres tipos de entidades asociadas con bases en diversos lugares del sistema solar", escribió el sujeto de prueba.
El vidente remoto también reportó haber visto "entidades" en estos sitios. Se decía que una tenía "una cabeza muy grande y redondeada" y una "apariencia muy poco humana", mientras que otra fue descrita como "muy pálida" con una "nariz afilada".
Pero la base de Titán parecía estar compuesta por científicos humanos, incluyendo a "una atractiva mujer".
La sesión de visión remota formó parte del programa ultrasecreto STARGATE de la CIA, que reclutaba a individuos con presuntas habilidades psíquicas para fines militares y de inteligencia durante la Guerra Fría.
El programa comenzó a principios de la década de 1970 y se clausuró oficialmente en 1995 tras ser considerado científicamente poco fiable y operativamente ineficaz para la recopilación de inteligencia.
El informe sobre bases extraterrestres se elaboró en 1987 y se desclasificó en el año 2000.
Durante una sesión de visión remota, los participantes solían dibujar lo que "vieron" y tomar breves notas sobre sus percepciones.
El documento de 12 páginas incluye varios dibujos que se cree representan la ubicación de estas bases extraterrestres; uno de ellos parece asemejarse a una montaña rocosa.
Se ha interpretado que ese dibujo es el Monte Hayes en Alaska, que se alza a unos 2430 metros de altura.
El Monte Hayes ha sido objeto de avistamientos de ovnis y teorías sobre una base extraterrestre subterránea oculta. Numerosos testigos han reportado haber visto platillos voladores, luces extrañas y otros fenómenos inexplicables en la zona.
Aunque el vidente remoto no describió la base en detalle, afirmó haber percibido dos tipos de entidades asociadas con este sitio.
El vidente remoto describió haber visto a dos seres de pie fuera de una de las bases, «realizando una tarea rutinaria».
Dentro de la base, percibieron dos entidades más. Una estaba sentada ante una consola circular con un objeto redondo similar a una pantalla, según las notas de la sesión.
La segunda figura realizaba otra tarea al fondo.
«La entidad en la consola parecía tener forma humana, pero carecía de rasgos distintivos», compartió el vidente remoto, añadiendo que el ser pareció reconocer su presencia y los invitó a observar su trabajo.
En la base Titán, el vidente remoto no reportó haber visto vida extraterrestre.
En cambio, describió el sitio como aparentemente atendido por individuos que «no se diferenciaban en nada de los terrícolas nativos».
Observaron a dos técnicos masculinos sentados en un panel de control, con una figura femenina —descrita como de cabello castaño y con una bata de laboratorio verde pálido— de pie detrás de ellos, en lo que parecía ser una función de supervisión.
La ubicación final fue descrita como algún lugar al sur del ecuador, aunque el vidente remoto no pudo determinar si se encontraba en Sudamérica o África.
Aunque el boceto estaba etiquetado como «Sudamérica», el paisaje supuestamente se parecía a Europa.
En esa base, el vidente reportó haber visto dos entidades.
«El primero tenía una cabeza muy grande y redondeada sobre un cuello delgado… una apariencia muy inhumana… casi robótica… incapaz de establecer contacto con este ser», señala el informe.
La segunda entidad parecía más humana, aunque no tenía pelo ni rasgos faciales distintivos. «La entidad parecía bastante amigable y parecía estar al tanto de mi presencia», escribió el vidente remoto.
La CIA operó varios programas secretos de visión remota durante la Guerra Fría, utilizando individuos con supuestas habilidades psíquicas para asistir en diversas operaciones de inteligencia, desde el seguimiento de rehenes secuestrados por grupos terroristas hasta la localización de criminales fugitivos dentro de Estados Unidos.
Uno de estos programas, conocido como Sun Streak, incluso encargó a un vidente remoto la localización del Arca de la Alianza, que, según afirmaban, estaba oculta en algún lugar de Oriente Medio.
En otra sesión de alto perfil, se informó que el famoso vidente remoto Joe McMoneagle, conocido como el "Visor Remoto Número 1" de la CIA, recibió coordenadas y se le pidió que describiera lo que vio.
En marzo, en el programa American Alchemy, McMoneagle contó que visualizó una pirámide gigantesca en Marte, más grande que la Gran Pirámide de Giza en Egipto, llena de lo que él llamaba "habitaciones monstruosas".
"Empecé a tener imágenes de seres humanos atrapados en un lugar donde la atmósfera se estaba deteriorando", recordó McMoneagle. Era obvio que estas personas morían por alguna razón, pero eran humanos. Eran solo el doble de grandes que nosotros.
Más tarde se reveló que las coordenadas que le habían dado correspondían a Marte, 1.000.000 a. C., tal como estaba escrito en una tarjeta blanca que le entregaron durante la sesión.
FUENTEMaEl. 2Mayo-2025 DailyMail