Una etapa de un cohete chino que se rompió en el espacio esta semana creó más de 700 piezas de escombros, poniendo a más de 1.000 satélites y otros objetos en una región de alto tráfico de la órbita de la Tierra en riesgo de colisiones peligrosas, dijeron analistas el viernes.
La empresa estatal china Shanghai Spacecom Satellite Technology (SSST) lanzó 18 satélites de Internet a la órbita el martes como el lote inaugural de una red de comunicaciones que desafiará a la vasta constelación Starlink de SpaceX.
La etapa superior del cohete que llevó esos satélites a la órbita pareció explotar poco después de desplegar sus cargas útiles, creando un campo creciente de escombros que las empresas de seguimiento espacial estadounidenses estiman que son al menos 700 piezas hasta ahora.
SSST no respondió a una solicitud de comentarios.
La empresa estadounidense de seguimiento espacial LeoLabs dijo que era probable que la cantidad de piezas de escombros supere las 900, lo que convierte al evento en uno de los más grandes de la historia. La nube de escombros, creada a unos 800 kilómetros (497 millas) de altitud, durará varios años, dijeron varios analistas.
No estaba claro si la ruptura del último cuerpo del cohete fue causada por una colisión con otro objeto o una explosión a bordo de combustible de cohete no utilizado. El Comando Espacial de Estados Unidos dijo inicialmente que el evento creó 300 piezas de escombros, una cifra que se cree que probablemente aumentará a medida que la nube de escombros se disperse.
Más de 1.100 satélites y otros objetos en el espacio corren el riesgo de colisionar con los escombros chinos, dijo a Reuters Audrey Schaffer, vicepresidenta de estrategia de la empresa de seguimiento espacial Slingshot Aerospace.
"Lo que estamos viendo ahora es que hay más de 1.100 conjunciones previstas de distancias de menos de 5 kilómetros durante los próximos tres días", dijo Schaffer, y agregó que aproximadamente un tercio de esos objetos en riesgo son naves espaciales activas que probablemente puedan maniobrar para salir del camino.
El resto de los objetos, dijo Schaffer, son piezas incontrolables de basura espacial existente que no tienen forma de esquivar los nuevos desechos, lo que genera temores entre muchos analistas de colisiones en cascada.
Una etapa del cohete Long March 6A en 2022 se rompió de manera similar en el espacio y creó cientos de piezas de escombros, lo que provocó críticas a China por parte de los países occidentales y los defensores de la sostenibilidad espacial que dijeron que Beijing debería controlar mejor la forma en que se deshace de los cuerpos de cohetes usados.
FUENTEMaEl: 10Agosto-2024 SRN News