Un agujeroen la atmósfera delsol-un "agujerocoronal"- se ha abierto y estáarrojandoviento solarhacia el espacio. El Observatorio de Dinámica Solarde la NASAfotografióla brecha oscuraUV-durante las primerashorasdel día 29 demayo.
Los Agujeros coronalesson lugares dondeel campo magnético delsolse extiende ypermite que el vientosolarse escape.Una corrientede vientodeplasmaque fluye deeste agujeroparticular,debellegar a la Tierra el 2-3 de junio.El impactopodría provocartormentasgeomagnéticasy aurorasalrededor de los
polos.
Los astrónomos del Observatorio Europeo Austral (ESO, por sus
siglas en inglés) han observado un objeto que se acerca al sistema solar
proveniente de la misteriosa nube de Oort, informa el portal Universe Today.
El objeto, llamado 2010 WG9 y que,
según los expertos, tiene una rotación inusualmente lenta, ha sido expulsado de
su órbita y se dirige hacia nuestro sistema solar, lo que ha permitido tener una
visión sin precedentes del cuerpo.
De la nube de Oort preceden la
mayoría de los cometas, pero la observación de estos objetos es muy difícil al
estar rodeados de nubes brillantes de polvo y gas. Sin
embargo, el 2010 WG9 no está cubierto de polvo o gas y, además, conserva su
superficie original intacta, ya que no se acercará lo suficiente a nuestro
sistema solar y no se quemará.
Según David Rabinowitz, autor principal
de las conclusiones sobre el cuerpo, "esta es una ocasión única para observar un
objeto inalterado que se formó en la misma época que el sistema solar".
"Muy poco se sabe acerca de la nube de
Oort: cuántos objetos hay en ella, cuáles son sus dimensiones y cómo se formó",
explicó Rabinowitz. Por ello, observar con más detalle el 2010 WG9, podrá ayudar
a "entender el origen del sistema solar", agregó.
El 2010 WG9, que
científicos de la Universidad de Yale han estado observando desde hace dos años,
fue descubierto por el telescopio La Silla que el ESO tiene en Chile. La mayoría de
las observaciones se hicieron con la cámara ANDICAM del observatorio de Cerro
Tololo, también en Chile.
Al estudiar las propiedades del bosón de Higgs, científicos rusos llegaron a la
conclusión de que la llamada 'partícula de Dios' realmente es capaz de destruir
el universo entero.
Los recientes estudios del bosón de Higgs confirman
la hipótesis de la inestabilidad de nuestro universo, lo que significa que tarde
o temprano este puede dejar de existir en la forma en la que lo conocemos.
"Suena paradójico, pero esta probabilidad existe", indica el
investigador principal del Instituto de Filosofía de la Academia rusa de
Ciencias, Vladímir Budánov. Sin embargo, Budánov agregó que actualmente el
proceso no amenaza a la humanidad, ya que tardará unos 5.000 millones de años en
cumplirse, y para entonces el Sol y la Tierra ya habrán desaparecido.
El
descubrimiento de la 'partícula de Dios' fue anunciado en agosto pasado. El
bosón de Higgs es una partícula elemental hipotética masiva cuya existencia
establece el modelo estándar de la física de partículas y explicaría el origen
de la masa de otras partículas elementales.
La nave rusa Soyuz TMA-09M, con la nueva tripulación de la
Estación Espacial Internacional (ISS) a bordo, atracó la pasada madrugada al
complejo orbital en modo automático, informó un portavoz de la agencia espacial
rusa Roscosmos.
“El acoplamiento se produjo un poco antes de la hora prevista, a las 02:10
GMT, seis horas después del despegue y en modo automático. Afortunadamente, no
fue necesaria la intervención de los cosmonautas para pasar al modo manual”,
explicó la fuente.
La nave trasladó a la ISS al ruso Fiódor Yurchijin (Roscosmos), a la
estadounidense Karen Nyberg (NASA) y al italiano Luca Parmitano (ESA). El
cosmonauta ruso es el que tiene más experiencia, puesto que cuenta con otras
tres misiones espaciales a sus espaldas. La astronauta de la NASA había
realizado previamente un vuelo a bordo de un trasbordador estadounidense,
mientras que para Luca Parmitano se trata de su primer viaje espacial.
Se prevé que la misión de los tres nuevos tripulantes de la ISS se prolongue
por 172 días, durante los que deberán llevar a cabo un total de 34 experimentos
científicos, descargar dos naves rusas Progress, el carguero europeo ATV-4 y la
nave privada estadounidense Cygnus fabricada por la compañía Orbital Sciences.
El programa ruso incluye además varias caminatas espaciales.
A bordo del laboratorio espacial se encuentran también los tres tripulantes de
la anterior expedición, los rusos Pável Vinográdov y Alexandr Misurkin y el
estadounidense Chris Cassidy que iniciaron su misión en marzo pasado.