Los familiares de más de 300 personas que murieron en el devastador terremoto de L'Aquila, en Italia, han acusado a siete científicos que debían pronosticar el sismo de ignorar las múltiples señales previas, en lo que supone un cargo de homicidio involuntario, que podría conllevar penas de hasta 15 años de cárcel.
Un tribunal de L'Aquila, la ciudad montañosa devastada por el terremoto de magnitud 6,3 ocurrido el 6 de abril de 2009, admitió a 70 individuos y organizaciones como perjudicados en el juicio, incluyendo el Consejo de la ciudad.
A los seis destacados sismólogos y a un alto funcionario público se les acusa de no emitir suficientes advertencias sobre la probabilidad de un gran temblor en una reunión de emergencia de seis días antes del terremoto.
La decisión de enjuiciar a los expertos ha causado indignación en el mundo científico, pueas sus colegas italianos e internacionales afirman que es imposible predecir con exactitud un terremoto.
La Sociedad Sismológica de EEUU ha descrito el juicio como un ataque sin precedentes en la ciencia jurídica.
Leer en FUENTEMaEl 27Sept-2011
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