El nuevo ejemplar es un animal “completo y
articulado que preserva además restos de tejido blando y piel”, indicó el
investigador del Instituto de Física de la UNAM.
Un ejemplar de una lagartija del género Anolis con una antigüedad de 23 millones de años fue descubierto recientemente dentro de una pieza de ámbar hallada en las minas del municipio de Simojovel, informó el paleontólogo Francisco Riquelme, investigador del Instituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En un documento dijo que el nuevo ejemplar es un animal
“completo y articulado que preserva además restos de tejido blando y piel” y se
encuentra bajo estudio taxonómico por paleontólogos de la UNAM.
Agregó que como un avance preliminar se le ha identificado como
una nueva especie del género Anolis (Squamata: Dactyloidae), variedad de
lagartija arborícola del ámbar de Chiapas.
“Los animales vertebrados son más raros de encontrar”, por lo
que el hallazgo de dicha lagartija es “inusual”, aseveró.
La lagartija fue localizada en una pieza de ámbar color dorado
de aproximadamente cinco centímetros de larga por cuatro de ancho en el
municipio de Simojovel, ubicado en el norte de Chiapas y actualmente se
encuentra en exhibición en el Museo del Ambar de Chiapas, con sede en el ex
convento de La Merced, de San Cristóbal de Las Casas, donde se la ha asignado el
nombre de Luna para distinguirla del resto gemas del mismo
material.
Riquelme manifestó que el ámbar de Chiapas es una resina fósil
de origen natural asociada a los exudados de un árbol leguminoso del género
Hymeneea y aunque el árbol que la produce se considera extinto, especies
resiníferos del grupo de Hymenaea se distribuyen actualmente en lo trópicos
desde el sur de Estados Unidos hasta Brasil y en regiones septentrionales de
África.
Leer en FUENTEMaEl 9Julio-2013
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