Un equipo internacional de astrónomos ha realizado un estudio telescópico doble de la zona donde se origino la señal Wow! y no pudo detectar ninguna señal. En su artículo publicado en Notas de investigación de la Sociedad Astronómica Estadounidense, el grupo describe su estudio y lo que aprendieron de él.
El 15 de agosto de 1977, el radiotelescopio Big Ear en el campus de la Universidad Estatal de Ohio registró una señal de banda estrecha de 72 segundos en una cinta de papel. Varios días después, Jerry Ehman, un astrónomo de la universidad, estudió la cinta y encontró la señal tan inusual que garabateó la palabra ¡Wow! junto a los puntos de datos.
Desde entonces, la señal ha sido discutida extensamente en la comunidad astronómica, pero nadie ha podido explicar su origen. Y hasta ahora, nadie ha realizado un estudio detallado de la parte del cielo donde se originó la señal. En este nuevo esfuerzo, los investigadores optaron por rectificar esa situación realizando un estudio telescópico dual de la parte del cielo nocturno que se cree que es la fuente de la señal.
Los investigadores comenzaron destacando el trabajo realizado por Alberto Caballero, quien, en mayo pasado, había realizado una búsqueda exhaustiva en la base de datos Gaia de la Agencia Espacial Europea, que contiene datos sobre más de mil millones de estrellas. Usó la base de datos para reducir los posibles sistemas estelares que podrían haber estado involucrados en la emisión de la señal Wow! Al hacerlo, redujo las posibilidades a una sola estrella, una llamada 2MASS 19281982-2640123.
Los investigadores centraron sus esfuerzos en ese sistema estelar utilizando dos telescopios, el Green Bank Telescope y el Allen Telescope Array. Ambos apuntaron al sistema estelar el mismo día. El Green Bank estudió la estrella durante dos períodos de media hora, mientras que la matriz Allen realizó seis observaciones de cinco minutos de duración cada una. También hubo un período en el que las observaciones se superpusieron.
Los investigadores no encontraron ninguna signo de una señal, y mucho menos una digna de un "¡Wow!" Pero notaron que su esfuerzo demostró que su enfoque es factible y podría usarse para estudiar otras señales misteriosas.
FUENTEMaEl: 1Dic-2022 phys.org
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