El proyecto HAARP (High Frequency Active Auroral Research Program,) iniciado en 1992 operando desde 1994 y terminado en 2007 es una investigación financiada por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, la Marina y la Universidad de Alaska para “entender, simular y controlar los procesos ionosféricos que podrían cambiar el funcionamiento de las comunicaciones y sistemas de vigilancia”. Este proyecto, fue inspirado, sin duda, por la Torre de Tesla y sus experimentos de transmisión inalámbrica.
HAARP es la estación de radio más grande del mundo y la fuente de miles de teorías de la conspiración. Transmite 3.6 millones de watts en ondas electromagnéticas de baja frecuencia (la estación de radio AM legal más grande de Estados Unidos transmite 50 mil watts). Cuenta con 18o antenas de 72 pies de altura que funcionan como una sola y dirigen energía a la ionósfera. Se dice que HAARP podría rebotar frecuencias de la ionósfera tal que afecten cualquier punto específico del planeta.
Aunque el gobierno de Estados Unidos dice que HAARP es sólo un proyecto de investigación, muchos científicos han notado que la atsmósfera se comporta de forma extraña desde que empezó a operar.
Científicos de la NASA han descubierto que muchos terremotos de más de 5 grados Richter son precedidos por perturbaciones eléctricas en la ionósfera desde que HAARP está operando, esto no necesariamente significa una relación causal pero da que pensar.
En 1997 Brooke Agnew sostiene haber creado un pequeño terremoto en Oregon al disparar ondas de baja frecuencia, cuando buscaba petróleo y gas con esta tecnología para una empresa.
Se ha vinculado a HAARP con los llamados chemtrails (o estelas químicas) que supuestamente llenan la atmósfera con químicos como cadmio, cromio, aluminio bario entre otros en cantidades tóxicas.
Según William Thomas, el periodista que desveló por primera vez el tema, la presencia de los chemtrails se intensificó desde 1997 (antes de esto casi no se observaban en el cielo).
Los que sostienen que los chemtrails son reales y no sólo contrails, argumentan que los chemtrails permanecen demasiado tiempo en el aire a diferencia de las estelas dejadas normalmente por los aviones y forman patrones característicos (como líneas paralelas o figuras en forma de x); se ha detectado un olor peculiar cuando aparecen estas nubes así como una baja altitud.
Según Thomas existen doumentos del gobierno que hablan de los chemtrails y el whistleblower “deep sky” ha confirmado su existencia.
Los chemtrails tendrían extraños efectos sobre la salud de las poblaciones roceadas (especie de agente pimienta de la Guerra de Vietnam), e incluso atacarían la configuración genética como un candado que impediría la activación del ADN basura, que supuestamente tendría hasta 12 hélices en estado inerte.
Se dice que podrían servir para propagar enfermedades virales así como para calentar la Tierra y producir sequía.
Otra teoría dice que los chemtrails junto con HAARP serían intentos de bloquear frecuencias energéticas emanadas del sol y de la galaxia que estarían transformando la conciencia del planeta.
En el colmo de la conspiranoia incluso se dice que los chemtrails son utilizados por el gobierno para crear pánico y confundir a la población pero que en realidad son inofensivos o inexistentes.
Según Don Croft, creador del sitio etheric warriors e inventor de sistemas de energía orgonita, basados en el trabajo de Wilhelm Reich, la orgonita y los llamados cloudbusters pueden hacer dispersarse los chemtrails o anular sus efectos.
Estas son especulaciones basada en los testimonios de personas que supuestamente han padecido los efectos de los chemtrails, los cuales son particularmente comunes en Estados Unidos, aunque estaría apareciendo cada vez en otros sitios del mundo. No existe nada conclusivo al respecto, pero habría que investigar más.
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