Olas anómalas de 2,5 metros arrasaron con decenas de casas y forzaron el 17 de enero a unas 30 familias escapar del sector costero del poblado de Marundo al norte de Jakarta, Indonesia.
Según lo reportado por el periódico Beritajakarta las olas llegaron junto con un fuerte viento y duraron cerca de 30 minutos causando el pánico en la población que corría pensando era un tsunami.
“Fue un incidente horrible, como un tsunami. Nosotros salimos todos a la fuga, presos del pánico”, dijo Cecilia de 56 años al medio local Beritajakarta.
30 casas fueron dañadas, de las cuales 5 quedaron en el suelo, y unas 152 personas resultaron evacuadas. Se devastaron 10 criaderos de cholgas verdes y las olas acarrearon naves cargadas de carbón a unos 200 metros de la playa, señaló el medio indonesio.
El servicio geológico no reportó sismos en grado de provocar un tsunami. El día 17 un sismo grado 5.8 a las 19:20 Hora UTC a casi 500 kilómetros al noroeste de Jakarta, no tendría relación con este fenómeno.
Las olas anómalas no solo producen daños en la costa , sino en alta mar. En las últimas décadas más de 200 superpetrolíferas y naves container han naufragado por este fenómeno, informa informa Scienze.
Al mismo tiempo, diversas naves cruceras también han sufrido el impacto de este tipo de olas. Es el caso de la nave Norvegian Dawn en 2005 y la nave Bremen en 2001. En el año 2010 el crucero Louis Majesty, mientras navegaba en el Golfo de León en Cataluña, sufrió el impacto de una onda anómala y un turista alemán y otro italiano resultaron muertos.
Las ondas anómalas gigantes se producen por temporales que generan olas en diferentes direcciones que luego se unen o por fuertes vientos, explica Bengt Fornberg, matemático y analista del fenómeno de la Universidad de Colorado, según publica Scienze.
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