En Noruega, los investigadores dedicados a explicar fenómenos como los ovnis demuestran una perseverancia notable. Setenta y siete años después de un informe sobre un objeto volador sobre un lago, ahora están empleando amplios recursos para desentrañar el misterio.
Los buzos están buscando en el lecho del lago un objeto anómalo que ha aparecido en las imágenes del sonar.
La historia cuenta que en 1947, el alcalde de la ciudad de Roros en Noruega fue testigo de cómo un misterioso objeto con forma de huevo descendía del cielo y descendía al cercano lago Djupsjoen.
Es una historia que se ha contado durante años y sigue siendo popular entre los lugareños, pero hasta el día de hoy nadie ha podido explicar exactamente qué fue lo que vio entrar al lago ese día.
Más recientemente, sin embargo, los investigadores investigando la historia descubrieron algún tipo de objeto desconocido en el fondo del lago utilizando equipos de imágenes de sonar.
El objeto anómalo, sea lo que sea, mide catorce metros de largo y tres de ancho.
Ahora, en un renovado intento por resolver el misterio de una vez por todas, equipos de buceo han comenzado a explorar el fondo del lago en un esfuerzo por localizar el objeto y determinar qué es.
Sus esfuerzos han atraído la atención de los medios e incluso de un equipo de filmación que ha estado filmando las inmersiones del equipo como parte de un nuevo documental.
"Es realmente emocionante", dijo Arnulf Loken del Centro Noruego OVNI.
Los buzos están sondeando manualmente el fondo, pero hasta ahora sin éxito. Los investigadores deben especular. "Creo que es algo conocido, no algo desconocido desde el espacio. Algo terrestre, pero quién sabe..." predice Arnulf Løken.
Entonces, ¿el objeto volador no identificado es de origen extraterrestre o no? Sólo lo sabremos una vez que haya sido recuperado en la superficie, cuestión de días o semanas.
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