Se espera que un satélite de la NASA que pasó casi cuatro décadas observando el ozono del globo y midiendo la energía de radiación se estrelle contra la atmósfera de la Tierra este fin de semana, poniendo fin a una carrera histórica.
La agencia espacial informó por última vez que el Earth Radiation Budget Satellite de 5400 libras estaba en camino de comenzar su proceso de reingreso el domingo alrededor de las 6:40 p.m. EST pero podría desviarse del tiempo estimado por varias horas.
Los expertos dicen que debido a la fricción y el calor asociados con la reentrada, la mayor parte del satélite se quemará, pero existe la posibilidad de que algunos componentes pequeños sobrevivan al proceso y caigan hacia la superficie de la Tierra.
Se considera que el riesgo de entrar en contacto con cualquiera de las piezas es bajo, de 1 en 9400, pero la NASA y el Departamento de Defensa seguirán cada movimiento de los escombros.
El ERBS retirado fue desplegado originalmente por el transbordador espacial Challenger en 1984 y su misión superó con creces las expectativas.
Cuando se lanzó, la NASA inicialmente esperaba utilizar la maquinaria de alta tecnología durante un par de años, pero el satélite permaneció operativo durante más de dos décadas.
Durante su ejecución, el satélite ayudó a cambiar la comprensión de los humanos sobre el ozono y el importante papel que desempeña en la protección de la Tierra contra la radiación ultravioleta.
"Los datos sobre la capa de ozono proporcionados por ERBS fueron clave en el proceso de toma de decisiones de la comunidad internacional durante el Acuerdo del Protocolo de Montreal, que resultó en una casi eliminación de los clorofluorocarbonos (CFC) en los países industrializados", afirmó la NASA.
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